Días de historias cantadas
de boca en boca, de campo en campo
cierras los ojos y siguen diciendo
algo que vive dentro, incansable.
Baile de insectos, galantes
celebran el sol que vive en alegres miradas
como flores, se entregan al viento que arrulla
a los niños recién nacidos.
Campo abierto al clamor de los llantos
aquí renace toda esperanza.
El horizonte hace su mayor promesa
Nadie muere esta vida.
Si el sol descansa, todos lo hacemos
(excepto los amantes que están enfermos de primavera).
Inmortales, incansables, imposibles
nos vamos aligerando para ser del viento
y seguir murmurando la canción de cuna
que siempre soñamos.
Categoría: Poesía